Desperto, sumida en la tristeza del anochecer se dijo a si misma que la luz de un nuevo dia no acariciaria sus llorosas pupilas. Atardeceres destilados en tristeza, como los de antaño, son ahora inalcanzabes para su gastada figura; y lo que antes era amor, ahora es odio y violencia.
Avanzava cruel e infatigable el destructor tiempo, y ella; sabiendo que el no tardaria en volver, y no pudiendo hacer nada para detener a su enemigo, prefirio un metalico brillo en su corazon que una mano cerrada en su ya desvencijado amor.
DECID NO LA VIOLENCIA DE GENERO
jueves, 16 de octubre de 2008
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2 comentarios:
Tremendo relato..a veces la realidad hasta supera la ficcion.
Me alegra volver a saber de ti.
Un besito y una estrella.
Mar
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